Ya son bastantes años los que se lleva tratando el tema de las islas del plástico, nosotros ya lo hemos tratado en uno de nuestros blogs corporativos. Sin embargo, hoy queremos comentar un artículo que se publicó, hace tiempo en La Vanguardia.
En este artículo se habla de la relación que existe entre la basura plástica que generamos y el cambio climático.
¿Cuál es la base científica de esta relación?
El plástico libera una variedad de sustancias químicas al descomponerse que tienen un efecto negativo en cualquiera de los organismos y ecosistemas de donde va a parar. El equipo de científicos de la Universidad de Hawái, que hizo el estudio hace 3 años, descubrió que la degradación del plástico contribuye también al calentamiento global. Como es lógico pensar, los plásticos se ven expuestos a la radiación solar. Estos, además, emiten al descomponerse dos potentes gases de efecto invernadero: metano y etileno. Es en ese punto cuando se deduce que los plásticos son una fuente no registrada de contaminantes que tienen la capacidad de atrapar el calor.
Según el artículo de La Vanguardia "De entre todos los plásticos, el peor enemigo del clima es el polietileno, concluye el estudio, cuyos resultados han sido publicados en la revista científica Plos One. Este material -que se utiliza, por ejemplo, en las bolsas de la compra- es el emisor más prolífico de ambos gases de efecto invernadero. También es, según el estudio, el polímero sintético más producido y desechado del mundo."
Es que el el polietileno es el material plástico que más metano y etileno emite, siendo, además, muy utilizado en las bolsas de la compra. Realmente tenemos muy normalizado el uso de materiales plásticos, sin saber lo peligrosos que pueden llegar a ser.
Para realizar esta investigación, los autores se dedicaron a analizar el comportamiento de los plásticos más comunes. Materiales como el policarbonato, el acrílico, el polipropileno, el tereftalato de polietileno, el poliestireno, el polietileno de alta densidad y el de baja densidad. Todos ellos, presentes en nuestro día a día, se sumergieron durante un tiempo en agua de mar y fueron expuestos a la radiación solar durante varios días para poder medir las emisiones de gases durante ese proceso de descomposición.
David Karl, el prinpipal autor del estudio dice: “El plástico representa una fuente de gases climáticamente relevantes que se espera que aumenten a medida que se produce y acumula más plástico en el ambiente”. Los gases de efecto invernadero influyen directamente en el cambio climático y afectan al nivel del mar, las temperaturas globales y la salud de los ecosistemas terrestres y marinos, e influyen en las tormentas y aumentan las inundaciones, la sequía y la erosión. Este dato es una evidencia más de que hay que reducir el consumo de desechables materiales plásticos.
Es así como se conoce a esa masa de este material que se acumula en el centro de las corrientes oceánicas. Estas forman manchas, que pueden tener un tamaño superior a tres veces Francia. Este es el caso de la que está situada en el Océano Pacífico.
Un problema añadido, cómo afectan las islas del plástico al medio marino
Las Islas de plástico son un problema de difícil solución, del cual ya hemos hablado en nuestro blog de Saniwhater, puedes leer aquí el artículo completo.
Para nada hablamos de estas islas como si fuesen un montón de botellas, bolsas y envases en medio del mar. Hablamos de acumulaciones de restos que a veces no llegan al tamaño de un grano de arroz. No prestamos la suficiente atención al daño que puede hacer este material al degradarse ni parecemos ser conscientes de lo que puede llegar a tardar este material en desaparecer por completo. Tampoco lo somos de la cantidad de sustancias tóxicas que desprenden y que perjudican seriamente el ecosistema.
En el mar, para su completa degradación una sola bolsa de plástico puede tardar unos 150 años, hasta 500 en el caso de una botella. Es absolutamente esencial que hagamos algo para parar el crecimiento de estas islas por el aumento de los residuos plásticos.
Toda esa basura, no se evapora, acaba en el mar. Allí se acumula siguiendo el flujo de la corriente y formando las cinco islas principales. Dichas islas de plástico están situadas en las espirales que se forman entre las corrientes oceánicas.
Soluciones al problema
Que algo tenga difícil solución no significa que no la tenga. Podemos hacer mucho para frenar el crecimiento de las islas de plástico reduciendo el consumo de plásticos desechables.
Es también necesaria la implicación de organismos oficiales y empresas, que apuesten por el reciclaje. Existen actualmente diversas empresas que recogen el plástico para reciclarlo, usándolo para fabricar materia prima para nuevos tejidos, para envases e incluso para convertirlo en biocomustible.
Desde Whater, ponemos a tu disposición además una herramienta, para que puedas tener información sobre la calidad del agua en cualquier punto cercano y que no necesites beber agua de una botella desechable, ayudándote así a acabar con estas islas del plástico.
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