Cromo Total en el Agua Potable: ¿Aliado o Riesgo para la Salud?
¿Qué es el Cromo Total?
El cromo es un elemento natural presente en la corteza terrestre en diferentes formas, principalmente como cromo trivalente (Cr III) y cromo hexavalente (Cr VI). Ambos pueden encontrarse en el agua potable y tienen características muy distintas: mientras que el Cr(III) es un micronutriente esencial, el Cr(VI) es tóxico y potencialmente cancerígeno.
Cuando hablamos de cromo total nos referimos a la suma de todas sus formas presentes en el agua, independientemente de su estado de oxidación. Esto incluye tanto las formas solubles como las partículas que contienen cromo.
¿Cómo llega al agua potable?
El cromo puede alcanzar las fuentes de agua potable de manera natural, a través de la erosión de rocas y suelos, o por actividades humanas como:
- Industria del cuero, metalurgia y galvanoplastia.
- Plantas de energía térmica.
- Aguas residuales industriales.
- Aplicación de fertilizantes y pesticidas.
El Cr(VI) es más soluble y móvil que el Cr(III), por lo que puede contaminar con mayor facilidad aguas subterráneas. Además, durante el tratamiento del agua, ciertos procesos de oxidación como la cloración o la ozonización pueden transformar Cr(III) en Cr(VI).
¿Qué efectos puede tener en la salud?
- Cr(III): Es un nutriente esencial en pequeñas cantidades, necesario para el metabolismo de lípidos y glucosa. No se ha asociado con efectos adversos graves por ingestión oral en bajas concentraciones.
- Cr(VI): Es reconocido como carcinógeno por la inhalación, y en estudios en animales ha causado tumores intestinales por vía oral. También puede provocar efectos inmunológicos, neurológicos y reproductivos si se consume en concentraciones elevadas y por tiempo prolongado.
¿Cuáles son los niveles seguros?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el valor guía para el cromo total en agua potable es de 50 µg/L (microgramos por litro). Esta cifra protege frente a los efectos tanto del Cr(III) como del Cr(VI), considerando el riesgo de hiperplasia intestinal como evento previo a la formación de tumores.
La EPA de EE. UU. también establece un límite máximo de contaminante (MCL) de 100 µg/L, aunque se han realizado revisiones recientes debido a nuevas investigaciones sobre el Cr(VI).
- BOE (Real decreto 3/2023): valor legal de 25 µg/L
¿Cómo se puede eliminar del agua?
Existen varias tecnologías efectivas para reducir la presencia de cromo en el agua potable:
- Coagulación y floculación con hierro.
- Adsorción en óxidos férricos.
- Intercambio iónico.
- Ósmosis inversa y nanofiltración.
El Cr(VI) debe ser reducido a Cr(III) antes de ser removido eficazmente por tratamientos convencionales.
¿Qué dicen los estudios recientes?
Una investigación publicada en Water Research evidenció que las técnicas de muestreo y digestión empleadas habitualmente pueden subestimar el cromo total presente, especialmente cuando existen partículas de hierro en suspensión que lo fijan. Esto resalta la necesidad de protocolos analíticos rigurosos para garantizar mediciones representativas.
¿Está presente en nuestra agua?
En general, los niveles de cromo total en agua potable suelen ser muy bajos (<1 µg/L) en la mayoría de los países. Sin embargo, en zonas cercanas a industrias o con geología rica en cromo, las concentraciones pueden aumentar. Por ello, el monitoreo periódico es esencial.
Conclusión
Aunque el cromo total incluye tanto una forma beneficiosa como una potencialmente peligrosa, su control en el agua potable es clave para la salud pública. La implementación de tecnologías adecuadas de tratamiento y monitoreo es fundamental para garantizar que las concentraciones se mantengan en niveles seguros. Si tienes dudas sobre la calidad del agua en tu hogar, consulta con tu proveedor local o realiza un análisis específico de metales pesados.
