Escherichia coli en el Agua Potable: Lo que Necesitas Saber
¿Qué es Escherichia coli?
Escherichia coli (E. coli) es una bacteria que forma parte de la flora intestinal normal de humanos y animales. Aunque muchas cepas son inofensivas, algunas variantes patógenas pueden causar enfermedades graves, como diarrea, infecciones urinarias, meningitis y septicemia. Existen varios tipos patógenos como:
- EHEC (E. coli enterohemorrágica), como la O157:H7.
- ETEC (enterotoxigénica).
- EPEC (enteropatógena).
- EIEC (enteroinvasiva).
- EAEC (enteroagregativa).
- DAEC (adherente difusa).
¿Cómo llega al agua potable?
E. coli suele ingresar al agua potable por contaminación fecal reciente, ya sea de origen humano o animal. Esto puede ocurrir por filtraciones en pozos, manejo inadecuado del agua, deficiente saneamiento o contacto con animales domésticos.
Estudios recientes en Perú y Zimbabue han demostrado que hasta el 25% del agua de consumo doméstico puede estar contaminada con E. coli en ciertas regiones rurales o de bajos recursos.
¿Qué efectos puede tener en la salud?
La infección por cepas patógenas de E. coli puede generar desde diarrea leve hasta colitis hemorrágica y síndrome urémico hemolítico (SUH), una complicación grave que puede causar insuficiencia renal aguda, especialmente en niños menores de 5 años.
Además, las infecciones por ETEC son una de las principales causas de diarrea en países en desarrollo, y en zonas vulnerables la exposición repetida puede afectar el crecimiento y la nutrición infantil.
¿Cómo se detecta?
E. coli se utiliza como indicador de contaminación fecal. Se detecta comúnmente mediante el análisis de 100 ml de muestra de agua, evaluando la fermentación de lactosa a altas temperaturas o la actividad enzimática específica (β-glucuronidasa).
Las guías internacionales como las de la OMS y la EPA recomiendan que no debe haber presencia de E. coli en ninguna muestra de 100 ml de agua potable.
¿Qué medidas se pueden tomar?
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Tratamiento adecuado del agua, incluyendo cloración, filtración o ebullición.
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Evitar el uso de recipientes abiertos o mal desinfectados para almacenar agua.
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Lavado de manos y prácticas de higiene en la manipulación del agua y alimentos.
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Educación y sensibilización comunitaria, ya que un nivel educativo más alto se asocia con menor riesgo de contaminación.
¿Qué dice la normativa?
- OMS: Ningún nivel de E. coli es aceptable en agua potable.
- EPA (EE.UU.): Nivel máximo contaminante permitido es 0 UFC/100 mL.
- Programas nacionales: Varios países han implementado vigilancia bacteriológica regular y planes de mejora del saneamiento rural.
- La EWG establece un límite máximo de 0 UFC/100 ml.
Conclusión
La presencia de E. coli en el agua potable es un indicador crítico de contaminación fecal. No solo compromete la seguridad del suministro, sino que también es un reflejo de las condiciones de saneamiento e higiene en una comunidad. Prevenir su presencia es clave para garantizar agua segura y evitar enfermedades transmitidas por el agua.