FLUORUROS EN EL AGUA POTABLE: ¿BENEFICIO O RIESGO PARA LA SALUD?

¿QUÉ SON LOS FLUORUROS?

Los fluoruros son compuestos químicos que contienen el ion fluoruro (F⁻), la forma iónica del flúor, un elemento natural que se encuentra en el suelo, el agua, el aire y diversos alimentos. Su uso más conocido es en la prevención de la caries dental, lo que ha llevado a su adición controlada en muchos sistemas de agua potable en el mundo.

¿CÓMO LLEGAN AL AGUA POTABLE?

Los fluoruros pueden encontrarse en el agua de forma natural debido a la disolución de minerales como fluorspar o apatita en suelos ricos en flúor, especialmente en aguas subterráneas profundas. También pueden incorporarse de forma artificial a través de programas de fluoración del agua como medida de salud pública.

En zonas con agua naturalmente fluorada, las concentraciones pueden superar ampliamente los valores recomendados. En contraste, en países como EE. UU., México o España, se agrega flúor al agua en concentraciones controladas (generalmente entre 0.7 y 1.0 mg/L).

¿QUÉ EFECTOS PUEDE TENER EN LA SALUD?

Beneficios:

• Prevención de caries dental: El fluoruro refuerza el esmalte dental y ayuda a remineralizar zonas dañadas, reduciendo la aparición de caries tanto en niños como en adultos.

• Efecto antimicrobiano: Inhibe el crecimiento de bacterias responsables de la caries al alterar su metabolismo.

Riesgos por exposición excesiva:

• Fluorosis dental: Afecta a niños durante el desarrollo dental, provocando manchas blancas, opacidad o, en casos graves, dientes manchados y frágiles. Es común en zonas con agua rica en flúor.

• Fluorosis ósea: Una exposición prolongada a altos niveles puede generar dolor óseo, rigidez articular y riesgo de fracturas.

• Efectos neurológicos y endocrinos: Estudios recientes sugieren una posible asociación entre altos niveles de fluoruro en agua y reducción del coeficiente intelectual en niños, así como efectos sobre la glándula tiroides, especialmente en personas con deficiencia de yodo.

¿CUÁNTO FLUORURO ES DEMASIADO?

• OMS: Establece un límite de 1.5 mg/L en agua potable para prevenir fluorosis dental y esquelética.

• EE. UU. (CDC): Recomienda un nivel óptimo de 0.7 mg/L como medida de salud pública.

• En México, el límite normativo es 1.5 mg/L, pero en regiones del norte como Durango o Chihuahua se han registrado niveles significativamente superiores, vinculados con altos índices de fluorosis.

¿QUÉ IMPACTOS PUEDE TENER SOBRE EL SISTEMA?

Aunque los fluoruros no afectan directamente la infraestructura hidráulica como otros compuestos (por ejemplo, el cloruro), sí pueden generar problemas sociales y económicos en regiones donde las concentraciones naturales superan los niveles seguros, al provocar enfermedades como fluorosis que requieren atención médica y programas de salud pública.

Además, el proceso de eliminación de flúor del agua es complejo y costoso, lo que representa un reto en zonas con acuíferos naturalmente ricos en este compuesto.

¿CÓMO SE PUEDE CONTROLAR EL FLUORURO EN EL AGUA?

Prevención:

• En regiones con agua naturalmente rica en fluoruro, se recomienda utilizar fuentes alternativas de agua o mezclar agua con menor contenido de fluoruro.

• En zonas sin acceso a fluoración, se promueven alternativas como la fluoración de la sal o la leche.

Eliminación:

• Tecnologías disponibles:

  • Adsorción con alúmina activada

  • Intercambio iónico

  • Ósmosis inversa

  • Coagulación con alumbre y cal

La elección del tratamiento depende del nivel de fluoruro y de las condiciones locales (costo, capacidad técnica, etc.).

CONCLUSIÓN

El fluoruro en el agua potable es un claro ejemplo de cómo un compuesto puede ser beneficioso en dosis moderadas pero perjudicial en exceso. Su rol en la prevención de caries está bien documentado, pero también lo están los riesgos de fluorosis y otros efectos sistémicos en caso de exposición prolongada.

Por ello, es vital encontrar un equilibrio: garantizar una ingesta adecuada para prevenir la caries, pero sin exceder los límites que podrían poner en riesgo la salud, especialmente en poblaciones vulnerables como niños y mujeres embarazadas.