NITRATOS, SULFATOS Y FOSFATOS EN EL AGUA POTABLE: ¿QUÉ NECESITAS SABER?
El agua potable es un recurso esencial para la vida, y su composición química puede tener un impacto significativo en nuestra salud. Más allá de los elementos comunes, existen compuestos como los nitratos, sulfatos y fosfatos que, aunque presentes naturalmente o añadidos para ciertos tratamientos, generan preguntas sobre su seguridad y sus efectos a largo plazo.
¿QUÉ SON LOS NITRATOS Y CÓMO LLEGAN AL AGUA?
Los nitratos son compuestos químicos que se encuentran de forma natural en el medio ambiente. Sin embargo, sus niveles en los recursos hídricos han aumentado considerablemente debido, en gran parte, a la aplicación de fertilizantes inorgánicos y estiércol animal en áreas agrícolas. Aproximadamente la mitad del nitrógeno aplicado en la agricultura drena hacia las aguas superficiales y subterráneas, incrementando las concentraciones de nitratos.
El límite reglamentario para el nitrato en el suministro público de agua potable en los Estados Unidos es de 10 mg/L como nitrato-nitrógeno (NO3-N). Esta concentración es aproximadamente equivalente a la directriz de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 50 mg/L como NO3 o 11,3 mg/L NO3-N. La regulación inicial se estableció para proteger contra la metahemoglobinemia infantil, una condición que afecta la capacidad de la sangre para transportar oxígeno. Sin embargo, no se consideraron otros posibles efectos en la salud en ese momento.
RIESGOS POTENCIALES DE LOS NITRATOS PARA LA SALUD
La ingesta de nitratos, bajo condiciones que favorecen la formación de compuestos N-nitrosos (NOC), puede aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer y defectos de nacimiento. La mayoría de los NOC son carcinógenos y teratógenos. Estudios epidemiológicos recientes han investigado la relación entre el nitrato en el agua potable y resultados adversos para la salud, más allá de la metahemoglobinemia. La evidencia más sólida sugiere una relación con el cáncer colorrectal, enfermedades de la tiroides y defectos del tubo neural. Es importante destacar que muchos estudios han observado un mayor riesgo con niveles de nitrato en el agua que están por debajo de los límites reglamentarios actuales.
¿QUÉ SON LOS SULFATOS Y SU PRESENCIA EN EL AGUA?
El sulfato es una sustancia que ocurre naturalmente en el agua potable. Las preocupaciones sobre la salud con respecto al sulfato en el agua potable han surgido debido a informes que asocian la diarrea con la ingestión de agua que contiene altos niveles de sulfato. Esto es de particular preocupación para grupos de la población general que pueden ser más susceptibles a los efectos laxantes del sulfato cuando experimentan un cambio abrupto de agua potable con bajas concentraciones de sulfato a agua con altas concentraciones.
Actualmente, el sulfato en el agua potable tiene un nivel máximo de contaminante secundario (SMCL) de 250 miligramos por litro (mg/L), basado en efectos estéticos como el sabor y el olor. Esta regulación no es un estándar federalmente exigible, sino una guía para los estados y los sistemas públicos de agua. Se estima que alrededor del 3% de los sistemas públicos de agua potable en el país pueden tener niveles de sulfato de 250 mg/L o más.
¿QUÉ SON LOS FOSFATOS Y POR QUÉ SE USAN EN EL AGUA?
Los fosfatos son productos químicos utilizados en el tratamiento del agua potable para resolver problemas específicos de calidad del agua, como los causados por contaminantes inorgánicos (hierro, manganeso, calcio, etc.) en las fuentes de agua subterránea. También se utilizan para mantener la calidad del agua en el sistema de distribución, inhibiendo la corrosión, la formación de incrustaciones, el biofilm y reduciendo los niveles de plomo y cobre. Los fosfatos han sido ampliamente utilizados por las instalaciones de tratamiento de agua para ayudar a cumplir con las regulaciones y producir agua potable de mejor calidad.
Existen dos tipos generales de fosfatos utilizados en el tratamiento del agua: ortofosfato y polifosfato. Estos trabajan juntos para estabilizar la calidad del agua, minimizando el color, las incrustaciones, los depósitos, la corrosión y la demanda de cloro en los sistemas de agua potable. La adición de fosfato ayuda a prevenir la disolución de metales de las tuberías de agua, especialmente la disolución de plomo.
EL IMPACTO DE LOS FOSFATOS EN LOS BIOFILMS
Aunque el fosfato ha demostrado ser eficaz contra la disolución de tuberías metálicas, existe un conocimiento limitado sobre su efecto en la ecología microbiana de los sistemas de distribución de agua potable (DWDS), en particular en los biofilms. Los biofilms son consorcios microbianos diversos compuestos por bacterias, hongos, arqueas, virus y protistas, que se encuentran en las superficies internas de las tuberías y representan más del 98% de la biomasa dentro de los DWDS. Estos biofilms pueden causar problemas como la biocorrosión de metales, eventos de decoloración del agua y la aparición de patógenos.
Una investigación reciente examinó los efectos de la dosificación de fosfato en los biofilms microbianos. El estudio encontró que un aumento en los niveles de fosfato en el agua potable redujo el número de células de biofilm y promovió la presencia de biofilms mal distribuidos en las superficies internas de las tuberías. El análisis metagenómico mostró que el fosfato influyó en la estructura de la comunidad de biofilm, particularmente en la composición fúngica. El enriquecimiento de fosfato favoreció la presencia de lecturas de secuenciación asociadas a ATPasas, transportadores de iones y proteínas que interactúan con el ADN, mientras que las lecturas asociadas al metabolismo del nitrógeno fueron predominantes en las muestras de control.
CONCLUSIÓN
Los nitratos, sulfatos y fosfatos son componentes del agua potable que requieren una atención constante. Mientras que los fosfatos son beneficiosos para la prevención de la corrosión y la estabilización de la calidad del agua, es crucial entender su impacto en los biofilms y la ecología microbiana. La presencia de nitratos, impulsada por actividades agrícolas, ha generado preocupaciones sobre riesgos para la salud como el cáncer y defectos de nacimiento, incluso a niveles por debajo de los límites regulados. Los sulfatos, aunque generalmente asociados con efectos estéticos y laxantes, también merecen consideración.
La clave está en encontrar un equilibrio entre los beneficios y los riesgos, asegurando que las políticas de salud pública se basen en la evidencia más reciente y prioricen el bienestar de la población. La investigación continua y la vigilancia son esenciales para garantizar la seguridad de nuestro suministro de agua potable.