¿QUÉ CAUSA LOS CAMBIOS EN EL SABOR DEL AGUA POTABLE?

El agua potable puede presentar una variedad de sabores inusuales, que van desde metálicos o salados hasta terrosos o a huevo podrido. Estos cambios pueden deberse a diversas causas:

• Cloro: El cloro se utiliza comúnmente como desinfectante en los sistemas de agua potable para eliminar bacterias y virus. Sin embargo, puede causar un sabor a lejía o medicinal. La Comisión de Servicios Públicos de San Francisco (SFPUC) controla el sabor a lejía o medicinal manteniendo una concentración estable de cloramina, que tiene un sabor y olor más bajos que otras formas de cloro.

• Algas: El crecimiento rápido de algas en los embalses de agua superficial, especialmente en climas cálidos, es una de las razones más comunes de problemas de sabor y olor en el agua. Esto puede provocar un sabor a pescado, terroso o mohoso.

• Minerales naturales:
  • Hierro y manganeso: La presencia de hierro en las tuberías puede causar un sabor metálico y una coloración rojiza o marrón en el agua debido a la oxidación. El manganeso en el agua o las tuberías puede causar un color negro o marrón oscuro. Si bien el hierro generalmente no representa un riesgo para la salud, altos niveles de manganeso pueden causar complicaciones de salud en niños y adultos.
  • Sodio, magnesio o potasio: Niveles elevados de estos minerales de forma natural pueden causar un sabor salado. En áreas costeras, la filtración de agua de mar en el suministro de agua dulce también puede ser una causa y podría ser una amenaza para la salud.

• Biofilms: Capas delgadas y viscosas de bacterias y otros microorganismos que crecen en las tuberías pueden causar la presencia de lodos oscuros o limo en el agua. Aunque generalmente no representan un riesgo para la salud, pueden afectar la estética del agua.

• Tuberías del hogar: El origen del problema de sabor puede ser la propia fontanería de la vivienda.

• Cambios en el suministro o tratamiento: Los cambios en las fuentes de agua o en las instalaciones de tratamiento por parte de los proveedores de agua pueden ocasionalmente causar un cambio notable en el sabor y el olor del agua del grifo.

¿REALMENTE REPRESENTAN UN RIESGO PARA LA SALUD?

En la mayoría de los casos, los problemas de sabor, color u olor del agua potable no suelen representar una amenaza para la salud pública y, por lo general, no duran mucho tiempo. Sin embargo, un cambio repentino en el color, sabor u olor del agua del grifo podría indicar una preocupación para la salud pública. No se recomienda beber agua que tenga un aspecto, olor o sabor desagradable.

Es importante tener en cuenta que, aunque los problemas de sabor y olor no se consideran una preocupación para la salud humana, se utilizan para juzgar la calidad estética del agua potable.

Si el agua tiene un sabor o un olor a gasolina, diésel, disolvente o productos químicos de limpieza, esto sí puede ser un riesgo para la salud y se debe evitar beberla o usarla para cocinar.

¿CÓMO SE REGULAN Y QUÉ MEDIDAS SE TOMAN PARA LA PREVENCIÓN?

Las normas estatales requieren que los sistemas públicos de agua traten los problemas estéticos de la calidad del agua para nuevas fuentes o si los clientes solicitan tratamiento y están dispuestos a pagarlo. La mayoría de la gente quiere que su agua tenga buen aspecto, sabor y olor. Los niveles máximos de contaminantes secundarios (SMCLs) son utilizados por los sistemas públicos de agua para garantizar la calidad estética del agua potable, incluyendo el olor, el sabor y la apariencia.

Para abordar los problemas de sabor en el hogar o identificar su origen:

• Haga la prueba del vaso: Ponga una pequeña cantidad de agua en un vaso estrecho, aléjese del fregadero, mueva el agua dentro del vaso y huela. Si el agua no tiene olor, la fuente probable es el desagüe del fregadero. Si tiene olor, la fuente podría ser materia orgánica en su agua potable, que, aunque inofensiva, puede afectar el sabor y el olor incluso en concentraciones muy bajas.

• Consulte a sus vecinos: Una forma de determinar si el problema de sabor proviene de su fontanería o del suministro de agua es preguntar a otros en su vecindario si tienen un problema similar.

• Contacte a su proveedor de agua: Si usted está en un suministro público de agua y tiene cualquiera de estos problemas o no puede corregirlo usted mismo, contacte a su compañía de agua. Si tiene un pozo privado, su agencia de salud local podría darle consejos.

• Almacenamiento en refrigeración: El agua refrigerada en un recipiente sellado sabe mejor, ya que ha tenido tiempo de asentarse. Se recomienda guardar una jarra de agua en el refrigerador en todo momento.

CONCLUSIÓN

Aunque los problemas de sabor en el agua potable suelen ser una cuestión estética y rara vez un riesgo directo para la salud, es fundamental entender sus causas y saber cuándo pueden indicar un problema más grave. Un cambio repentino en el sabor, el olor o el color del agua del grifo siempre debe ser motivo de investigación, contactando a su proveedor de agua o a la agencia de salud local para garantizar la seguridad y la calidad del suministro.